diumenge, 10 de febrer del 2008


10 de febrero de 2008

Siempre he creído que soñar era bonito, maravilloso, una experiencia más... luego pensé que quizá mejor lo dejaba para luego, después que no merecía la pena, más tarde lo rechacé y finalmente decidí darle una última oportunidad a soñar...

quizá ahora no me sienta en una mejor época, o quizá ya no sueñe con lo mismo que soñaba antes... quizá sea el amor este tonto que envuelve a la gente de mi edad o tal vez, cada día pierda más la ilusión de aquello por lo que luché en su momento...

pero lo cierto es que, cuando pienso en todo lo ocurrido en estos frágiles 17 años, y pienso que son tan pocos... no quiero ni pensar que será de mi de aquí otros 17, o otros 32... prefiero no pensar, prefiero no soñar, prefiero caer, prefiero no levantarme, deseo y ansío desaparecer.

aún así siempre quedan esas personas que sé que me quieren, y que cuando no tengo fuerzas están allí para levantarme, y gracias a ellas, consigo ponerme en pie cada día, gracias a esas personas, consigo mirar hacia adelante, aunque noto como me pesan los párpados, noto como quieren cerrarse, como desean no abrirse, como quieren descansar... y es entonces cuando por más que intento decirme que puedo, no es así...

en fin... no sé porque he empezado a escribir, ni tampoco sé que intento hacer con esto, quizá prefiera no saberlo, y dejar que se quede aquí como un simple diario... o en realidad necesite sentirme escuchada... aunque ya no queden ni fuerzas para ello...